Apnea del sueño
La apnea del sueño, parte del síndrome de Apneas-Hipopneas del Sueño (SAHS), implica cierres parciales (hipopneas) o totales (apneas) de la vía aérea superior durante el sueño. Estos cierres causan una disminución del oxígeno en sangre y problemas cardiovasculares, finalizando con microdespertares que restablecen el flujo de aire. Es una enfermedad común en la población general.
Apnea significa "sin respiración" y ocurre por la obstrucción completa del flujo aéreo a nivel faríngeo durante al menos 10 segundos. Hay tres tipos de apneas: obstructiva (AOS), central (ACS) y mixta. Hipopnea significa "escasez de respiración" y es una obstrucción parcial del flujo aéreo.
El SAHS no tratado puede causar enfermedades cardiovasculares como hipertensión, diabetes, patología coronaria y accidentes cerebrovasculares, además de reducir la calidad de vida con síntomas como somnolencia, cefaleas y depresión. También afecta el rendimiento laboral y aumenta el riesgo de accidentes.
El diagnóstico del SAHS requiere un estudio de sueño (polisomnografía o poligrafía) y su análisis por un especialista en medicina del sueño para determinar la presencia y severidad de las apneas y el tratamiento adecuado. Los tratamientos para la apnea del sueño y la roncopatía buscan incrementar el diámetro y reducir la resistencia de la vía aérea superior, mejorando la calidad de vida y reduciendo los riesgos para la salud asociados con los eventos apnéicos.